Es una instalación consistente en 100 marcos fotográficos de diferentes materiales, colores y tamaños y sus fotografías en blanco y negro, quemados total o parcialmente e instalados en soportes rígidos sobre el suelo. El soporte, que es en forma de L y de color dorado, representa la memoria, valiosa, y los marcos quemados el acto de olvidar, voluntario o involuntario. Impactante y llamativa a la vista, nos hará reflexionar sobre la memoria, los recuerdos y el olvido como mecanismo de autodefensa.